La importancia de una buena planificación estratégica empresarial
Las empresas se ven inmersas en mercados y tendencias cambiantes, así que éstas deben poder contar con una gran capacidad de adaptación para poder conseguir sus objetivos y hacerse sustentables en el tiempo. Este hecho es fácilmente alcanzable siempre que la empresa cuente con un plan estratégico.
¿En qué consiste un plan estratégico?
La planificación estratégica consiste en definir a dónde quiere llegar la empresa, es decir, cuáles son sus objetivos, propósitos y metas. Además, incluye cuál será la estrategia para conseguirlo a través de la coordinación del trabajo. Por eso, en el momento de idear un plan estratégico, la empresa debe plantearse tres preguntas clave:
- ¿Qué queremos conseguir?
- ¿Cómo lo podemos conseguir?
- ¿Cuándo lo conseguiremos?
¿Y cuáles son los beneficios de una correcta planificación estratégica?
La planificación, sea a corto o medio-largo plazo, tiene múltiples beneficios para las organizaciones, esto es gracias a que permite:
- Marcar la dirección de la empresa y determinar cuál debe ser la posición pasado un período de tiempo determinado.
- Anticiparse a los cambios y poder preparar respuestas.
- Innovar.
- Favorecer la cooperación, ya que el equipo tendrá claro cuál es el objetivo a alcanzar.
- Optimizar recursos.
- Aumentar la capacidad de previsión.
Proceso de la planificación estratégica
Para llevar a cabo la planificación estratégica es importante realizar en primer lugar un análisis interno con el fin de saber cuál es la situación de la empresa. La herramienta más utilizada en este caso es el análisis DAFO, que analiza las debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades de la organización.
A continuación, la empresa debe representar su identidad mediante la misión, visión y valores. Estos tres conceptos deben ser fácilmente reconocidos tanto por el público objetivo como por los miembros de la entidad.
En el tercer paso, la empresa debe establecer las metas a donde quiere llegar y cuáles serán los valores o datos que indicarán su éxito, ya que a continuación se deberá determinar la planificación de aquellas acciones que se llevarán a cabo.
Finalmente, durante la planificación estratégica, la organización deberá fijar los mecanismos de análisis de datos que se recogerán a diario y las reuniones donde se debatirán los resultados.
En conclusión, se recomienda que toda empresa, independientemente de sus dimensiones y capacidades, cuente con un plan estratégico para ser capaz de anticiparse a los cambios del mercado, evitar situaciones de crisis y perdurar en el tiempo.