¿Qué es la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) y cuál es su importancia en las organizaciones?
A lo largo de los últimos años la responsabilidad social empresarial se ha vuelto más relevante para las organizaciones, los consumidores y la sociedad. De hecho, la RSE es un aspecto relativamente moderno que surgió a principios del proceso de transformación digital, la llegada de la globalización y el desarrollo de la conciencia ecológica.
El punto de partida de una política Europea de Responsabilidad social lo podemos situar en marzo de 2000, cuando la Unión Europea fija un nuevo objetivo estratégico: “convertirse en una economía capaz de crecer económicamente de forma sostenible, con mayor y mejor empleo y con mayor conciencia social”. Es a partir de ese momento que surgen directrices y recomendaciones encaminadas específicamente a la promoción de la responsabilidad social en las empresas.
¿Por qué las empresas deben aplicar la Responsabilidad Social Empresarial?
Cuando las organizaciones tienen en cuenta y aplican la responsabilidad social empresarial, deben clasificarse sus beneficios en dos grupos: los que favorecen de forma directa a las empresas y las que mejoran el entorno. Disponer de sólidos programas de RSE y comunicarlos de forma eficiente se traduce en las siguientes ventajas:
Mejora de la confianza de los accionistas o posibles inversores: Las empresas socialmente responsables son menos propensas a afrontar daños de imagen, críticas y desaprobación de los consumidores y mercados. Además, esto hace que resulte menos arriesgado invertir capital en este tipo de organizaciones, puesto que tienen la potencialidad de perdurar en el tiempo y operar de forma estable.
Mayor transparencia en las actividades comerciales: la responsabilidad y la honestidad son algunos de los valores que forman parte de la responsabilidad social de las empresas y esto se relaciona con el incremento de la transparencia de la actividad comercial.
Reducción de impactos ambientales: cada vez son más las empresas que buscan mecanismos, sistemas, métodos y prácticas que les permitan desarrollar sus operaciones sin afectar al medio ambiente.
¿Cómo se implementa de forma efectiva en las empresas?
La implementación de un sistema de gestión socialmente responsable implica inicialmente el compromiso por parte de la Dirección de la empresa de incorporar de forma voluntaria aspectos de mejora en la gestión empresarial desde una perspectiva de Responsabilidad Social. El proceso de implementación se inicia con el diagnóstico de la situación de la empresa que dará lugar a un plan de mejora en los ámbitos: económico social y ambiental. Y por último el compromiso de transparencia informando de las actuaciones a través de un informe o memoria de sostenibilidad.
Diagnóstico del estado de la empresa en RSE: Comprende el análisis de la situación de la empresa en los ámbitos económico social y ambiental, permite analizar las fortalezas y debilidades de la empresa así como las oportunidades y amenazas, configurando posteriormente un mapa de posibles acciones de refuerzo y mejora que permitan a la organización definir políticas y estrategias de futuro.
Plan de mejora RSE: Una vez analizada la situación de la empresa, debe definirse el plan de mejora con las actuaciones concretas, los responsables y los plazos de ejecución de cada una de las medidas. Como todo sistema de gestión, se trata de un proceso de mejora continua, en este sentido deben definirse indicadores de seguimiento que permitan analizar el grado de cumplimiento de las medidas contempladas en el plan.
Comunicación de las actuaciones: dentro de la propia definición de Responsabilidad social se hace referencia al concepto de transparencia. En este sentido, y para dar a conocer las actuaciones de mejora que se han llevado a cabo en los ámbitos económico, social y ambiental, es recomendable la elaboración de un informe o memoria de sostenibilidad.