Crear la cultura adecuada y mentalidad para impulsar el cambio
Hoy recuperamos el artículo de Richard Collins publicado en la revista mensual GGI Insider, de Geneva Group International, la alianza global de firmas profesionales independientes de la cual forma parte Vilar Riba.
Definir clarament la nueva cultura socialmente responsable
Define claramente la nueva cultura, explicando por completo sus objetivos, valores y atributos, así como el comportamiento aceptable en la nueva cultura. Debes asegurarte que los valores creados estén escritos y reflejen el espíritu real de la organización. Quieres que los trabajadores puedan comprender e identificarse con estos valores o no serán auténticos, lo que puede ser peor que no tenerlos. Los cuatro pilares: medio ambiente, puesto de trabajo, comunidad y filantropía proporcionan el marco perfecto para establecer tus compromisos.
Haz que el cambio cultural sea sólido y evita centrarte en “estamos haciendo esto porque es la ley”. La motivación debe ser que las culturas éticas sólidas son buenas para las empresas y cada vez existen más pruebas que lo evidencian. Esto es un poderoso impulsor por el compromiso y la retención de los trabajadores y la atracción de nuevo talento. Un fuerte sentido de propósito colectivo en tu empresa impulsará la satisfacción de los trabajadores. Tanto clientes como trabajadores valoran el propósito y específicamente buscan negocios que tengan como objetivo marcar la diferencia.
Comunica, comunica, comunica
A través de la formación comunica tu visión de la nueva cultura y los cambios que se han incorporado en valores y objetivos. Es importante comunicarlo repetidamente sin importar cuántas veces hables sobre la nueva cultura, algún miembro del equipo lo escuchará y entenderá por primera vez.
Sé un ejemplo brillante
Es importante recordar que las organizaciones no cambian solas; la gente lo hace. Los líderes de las empresas tienen especialmente la capacidad de impulsar el impacto, por lo que empezar con un cambio de comportamiento dentro del liderazgo puede ser la forma más rápida de cambiar la cultura. Como líder, debes saber reflejar la nueva cultura en tus acciones, palabras y comportamientos.
El liderazgo responsable crea valor para todas las partes interesadas, impactando positivamente en la sociedad e inspirando la innovación. Esto proporciona a los trabajadores un sentido de significado y realización, generando retorno financiero para los accionistas, contribuyendo a un mundo sostenible y reduciendo los impactos negativos en el medio ambiente.
Seguimiento impecable
Continúa con el seguimiento y el apoyo constantes. Empieza cada reunión discutiendo el progreso hacia la nueva cultura. Siempre que hables de la nueva cultura, aclara y confirma con el equipo su comprensión de la nueva mentalidad cultural.
No tienes que hacerlo sin ayuda
Todo lo que hagas debe hacerse de manera consultiva. Nunca se desarrolla nada eficaz de forma aislada en las grandes organizaciones. La colaboración con otros líderes, equipos y departamentos puede ser tu arma secreta para el éxito. Dedica tiempo a consultar y hablar con gerentes y trabajadores para redactar cualquier código de ética y seleccionar valores; asegúrate de involucrar a tu equipo de forma significativa. Cuantas más personas involucres en la construcción de valores, más se sentirán partícipes de los cambios, lo que significa que naturalmente van a promoverlos. Cuando creas inclusión en toda la empresa, desarrollas la capacidad de generar un impacto.
Es esencial recordar que no se puede cambiar la cultura de un día para otro. Tienes que conseguir que el equipo de alta dirección promueva y adopte los nuevos valores y cultura de forma continua. Cambia el ambiente de la oficina para reflejar y permitir la aceptación de nuevos valores y cultura. Si el objetivo son las iniciativas ambientales, comienza primero en tu propia oficina tomando iniciativas para participar en actividades como reciclar, dejar de utilizar papel, ahorrar electricidad y agua o acudir al trabajo en transporte público o bicicleta. Asimismo, alinea los incentivos del personal para que coincidan con la cultura.
Comparte buenos y malos ejemplos
Comparte historias de éxito sobre personas o equipos que han adoptado por completo la nueva cultura. Demuestra el impacto positivo que esto tiene en el espíritu de equipo, en cada persona y en la empresa en su conjunto. Comparte también los fracasos y errores: describe los momentos en los que tú u otras personas no estuvieron a la altura de los nuevos valores y objetivos.
Involucra a las personas de manera individual
Involucra a tus trabajadores, alentando sus nuevas ideas y luego ponlas en práctica. Cuando sea apropiado, haz que los trabajadores, de forma individual, se enseñen o evalúen entre ellos. Cualquier participación del trabajador de forma individual les da un interés en la realización del cambio cultural deseado.
Cambia la forma de pensar de las personas determinando sus verdaderas motivaciones y valores; nuevamente, valores auténticos que sean adecuados para tu empresa.
Paciencia y persistencia
Cambiar tu cultura corporativa implica cambiar la mentalidad y los instintos de cada persona en la empresa. No sucede de un día para otro. La paciencia y la persistencia son indispensables para trabajar hacia ese objetivo y generalmente se necesitan de uno a tres años.
Recuerda: “La Responsabilidad Social te permite enriquecer la calidad de vida de todos al invertir en el valor social como parte esencial de la cultura de una organización. Esto proporciona propósito e impacto y garantizará un negocio sostenible y rentable. Ayudará a construir un mundo mejor para las generaciones futuras mejorando el medio ambiente y asegurando una comunidad cohesionada para vivir y trabajar”.