Las sanciones por no establecer o no respetar el protocolo de desconexión digital: ¿Qué hay que tener en cuenta?
11 noviembre 2024 · Vilar Riba
El protocolo de desconexión digital se ha convertido en obligación legal en España. Todas las empresas que tengan trabajadores deben garantizar que éstos puedan desconectar de los dispositivos digitales fuera de su horario laboral. Sin embargo, muchas empresas todavía no se han adaptado del todo a esta normativa o simplemente no la cumplen, a menudo porque no ha habido muchas sanciones mediáticas que sirvan como advertencia. Pero, ¿qué sanciones pueden recibir las empresas que no cumplen con ese protocolo?
Tipo de sanciones por incumplimiento del protocolo de desconexión digital
- Sanciones laborales: El incumplimiento del protocolo puede considerarse una vulneración de los derechos de los trabajadores. Si una inspección de trabajo detecta que este derecho no está respetando, las sanciones pueden ir desde advertencias hasta multas económicas significativas.
- Multas por infracción leve, grave y muy grave: Las multas por no implementar el protocolo de desconexión digital o no respetarlo pueden variar en función de la gravedad de la infracción:
- Infracciones leves: Las sanciones por infracciones leves pueden oscilar entre los 70 y 750 euros. Esto incluye no tener una política de desconexión clara o no comunicar los derechos de los trabajadores de forma adecuada.
- Infracciones graves: Las multas pueden ir desde los 751 hasta los 7.500 euros en casos donde la empresa no respeta el derecho de los trabajadores de forma reiterada o si el protocolo afecta a un gran número de empleados.
- Infracciones muy graves: Si el incumplimiento es especialmente grave o persistente, las multas pueden alcanzar los 225.018 euros.
- Multas en el marco de la protección de datos: Si la falta de desconexión digital supone un mal uso de los datos personales de los trabajadores fuera de su horario laboral, las sanciones pueden ser aún mayores. En estos casos, las multas podrían alcanzar los 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual global de la empresa, según la normativa del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD).
- Daños a la reputación: Además de las multas, la empresa puede ver afectada su reputación, especialmente en sectores en los que el bienestar de los trabajadores es fundamental para retener talento y mejorar su imagen pública.
En Vilar Riba somos expertos en diseñar protocolos de desconexión digital adaptados a la realidad de cada empresa. Realizamos un análisis detallado para desarrollar una guía específica que se ajuste tanto a las tareas de la empresa como a las necesidades de los trabajadores.
La puesta en marcha de estos protocolos requiere una presentación en el comité de empresa. Por ello, también ofrecemos soporte en esta fase, gestionando la presentación y garantizando que todo se cumpla de forma adecuada.